Cambiar la dirección del saque para sorprender al restador: ¿mejora los resultados? ¿en qué casos?
Los datos obtenidos nos han sorprendido.
Siempre hemos pensado que sorprender al restador cambiando ocasionalmente la dirección del saque mejoraría los resultados.
Por eso decidimos incluir el análisis de esta estrategia en nuestro estudio sobre el saque.
Por cada uno de los más de 3 mil saques (de partidos de profesionales masculinos) que hemos revisado decidimos registrar si el saque tenía una dirección similar o diferente a la del saque previo al mismo restador; con el objetivo de saber si mejoran los resultados.
Puntos ganados con cambio de dirección en el saque
Obtuvimos los siguientes datos.
Puntos ganados por el sacador en saques con y sin cambio de dirección respecto al saque anterior:
¡ Sorpresa !, los resultados empeoran en los saques con cambio de dirección. Parece que la sorpresa que puedan generar no es suficiente para ganar más puntos.
Resultados considerando solo los primeros saques
Los datos anteriores incluyen primeros y segundos saques.
Pensamos entonces que quizás el hecho de incluir los segundos saques (que suelen cambiar de dirección respecto al primero y son normalmente saques más blandos y algo más fáciles para el restador) pudiera estar empeorando los resultados.
Esto nos llevó a revisar sólo los puntos jugados con primeros que cambiaban de dirección respecto al primero anterior (sobre e mismo restador). Veamos los resultados.
Puntos ganados en puntos con primeros saques que cambian de dirección:
De nuevo, el cambio de dirección empeoraba los datos.
Puntos con cambio de dirección en el saque tras situaciones previas diferentes
No se genera la misma sorpresa en el restador al cambiar la dirección del saque después de, por ejemplo, 6 saques previos en otra dirección, que después de, por ejemplo, solo dos saques. Después de 6 saques podría pensarse que el cambio es más inesperado.
A partir de este razonamiento, decidimos medir los resultados en función de las diferentes situaciones previas.
Puntos ganados con cambio de dirección respecto al saque anterior variando la situación previa:
De nuevo, tampoco aumentan los puntos ganados de forma clara. La sorpresa generada no parece afectar lo suficiente.
Puntos cortos con saques que cambian de dirección
Para asegurar los resultados obtenidos hasta ese momento, decidimos medir solo los resultados de los puntos cortos (con menos de 12 golpes), donde el saque tiene más influencia en el resultado.
Puntos ganados en puntos cortos:
Los resultados son similares. Confirmaron las conclusiones previas.
Entonces… ¿en algún caso tiene efecto positivo la estrategia de cambios de dirección?
Decidimos cambiar la estrategia de nuestro trabajo.
Pasamos a analizar el efecto del cambio de dirección por tipos de saques: saques que rebotan previamente en la pared, que botan en la línea, los dirigidos al revés, etc..
Fue entonces cuando vimos que los resultados mejoran si el saque con nueva dirección bota en la línea del cuadro de saque (o muy cerca). Veamos:
Puntos ganados en saques con y sin cambio de dirección que botan en la línea del cuadro de saque:
Los puntos ganados aumentan cuando el saque bota en la linea (64,9%) aunque no haya cambio de dirección, pero se incrementan aún más si el saque que bota en la línea tiene una dirección diferente al saque previo.
Es el único caso en el que hemos encontrado un aumento claro en los puntos ganados tras un cambio de dirección.
Los datos obtenidos pueden estar respondiendo a la siguiente lógica:
la sorpresa del cambio de dirección no parece suficiente para mejorar los resultados por sí misma, solo cuando se añade la dificultad de un saque en la línea (o muy cercano a ella), la sorpresa afecta y genera un incremento adicional en los puntos ganados.
Dicho de otra manera: para ganar más puntos cambiando la dirección del saque, se debe conseguir que el saque bote en la línea (o muy cerca).
¿Son trasladables estas conclusiones a jugadores aficionados avanzados?
No tenemos datos.
Pero entendemos que es muy probable que la conclusión final (la necesidad de que bote en la línea o cerca) sea aplicable también a este tipo de jugador. Si en los profesionales tiene efecto, en los aficionados que tener un menor nivel de juego seguro que también.
Quedaría pendiente saber si en aficionados solo con el cambio de dirección ya se generaría una mejora.
🤣
Muy interesante análisis